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Joe Biden planea presentarse a la reelección el año que viene y su salud estará en el centro de la campaña, con dudas abundantes -en especial, entre los republicanos- sobre su capacidad para el cargo. El presidente de EE.UU. es el más anciano en la historia del país y concurriría a las siguientes elecciones con casi 82 años, para despedirse de la Casa Blanca con 86 en un hipotético segundo mandato. La salud del presidente es, sin embargo, excelente. Al menos eso es lo que asegura el informe médico que este jueves presentó la Casa Blanca, después de que Biden fuera examinado durante varias horas en el Centro Médico Militar Walter Reed. La conclusión del médico del presiden, Kevin O’Connor, es que Biden «se mantiene como un hombre de 80 años sano y vigoroso, capaz de ejecutar con éxito las labores de la presidencia, incluidas las de presidente, jefe de Estado y comandante en jefe». El informe repasa todas las dolencias leves que sufre el presidente y que ya aparecían en su último informe médico, fechado en noviembre de 2021: fibrilación auricular, colesterol alto, el reflujo que le provoca su carraspeo habitual, alergias, una artritis espinal que conduce a la rigidez que muestra en público y un problema de sensibilidad en los pies. En todas ellas, el médico asegura que se muestra estable, y solo añade el covid por el que pasó Biden y una mancha cutánea en el pecho por la que se le ha realizado una biopsia, todavía a la espera de resultados. La presentación del informe podría ser el paso previo a un anuncio de candidatura para 2024. Biden aseguró en noviembre que su intención era ir a la reelección y que lo decidiría a comienzos de este año. Todo apunta a que finalmente lo hará, pese a que incluso la mayoría de los demócratas -un 58%, según una encuesta reciente- prefiere a otro candidato y pese a que muchos republicanos le consideran, frente a las garantías de su equipo médico, incapaz en lo físico y en lo mental para el cargo.
