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Sólo unos días después de su reaparición pública tras haber abandonado el cargo de primera ministra británica en octubre, Liz Truss dio este viernes su primer discurso internacional, en el que pidió desafiar el dominio de China «antes de que sea demasiado tarde», al tiempo que pidió a los aliados occidentales «trabajar juntos para apoyar a Taiwán». En un tono confrontativo, la parlamentaria conservadora expresó durante una intervención en el Simposio de la Alianza Interparlamentaria sobre China en Tokio, que «una China totalitaria representa una amenaza global para el mundo libre», y aseveró que el Reino Unido debería ayudar a construir una «alianza de defensa del Pacífico» y una «OTAN económica». La diputada ‘tory’ aseguró que el G-7 y sus aliados, que representan más de la mitad del PIB mundial, pueden precisamente usar ese «peso económico» para «tomar decisiones sobre cómo comerciamos, en quién invertimos, qué tecnología exportamos, y necesitamos usar ese apalancamiento para asegurar que los aliados actúen como una OTAN económica». Noticia Relacionada estandar No Liz Truss reaparece en la escena política británica, pero asegura que no quiere ser primera ministra de nuevo Ivannia Salazar La que fuera ‘premier’ durante 45 días ha culpado al ‘establisment’ económico y a la falta de apoyos políticos de su fracaso Sanciones a China La Alianza Interparlamentaria sobre China está formada por un grupo internacional de legisladores que trabajan «para reformar la forma en que los países democráticos se acercan a China», según su propia definición, y está dirigido por un grupo de copresidentes, que son políticos de alto nivel seleccionados de una muestra representativa de los principales partidos políticos del mundo. Truss, la premier que menos tiempo ha estado en el poder, con sólo 45 días como inquilina en Downing Street, también pidió a los estados del G-7, que se reunirán en Hiroshima en mayo, que se preparen para imponer duras sanciones a China si aumenta su intimidación militar contra Taiwán y presentó una serie de recomendaciones políticas para apoyar a la isla, entre las que incluyó una reducción de la dependencia de China en industrias clave, la aceptación de Taiwán en las organizaciones internacionales y la profundización de los lazos económicos con occidente. «Sabemos que el presidente Xi ha sido muy claro: su ambición es que China tenga el control de Taiwán y, en mi opinión, eso sería desastroso», dijo, por lo tanto, «debemos asegurarnos de que Taiwán pueda defenderse y debemos trabajar juntos para esto en todo el mundo libre». »Me gustaría ver una alianza de defensa del Pacífico más desarrollada junto con una cooperación aún más estrecha entre la OTAN y nuestros aliados del Pacífico», afirmó. «China claramente está construyendo su mercado interno en previsión de una línea más dura», dijo, «pero en la actualidad depende de las exportaciones a Occidente» por lo que «ahora es el momento de asegurarnos de que el comercio sea libre y no coercitivo». Para la que fuera ministra de Exteriores con Boris Johnson , «hay formas en que esto se puede hacer», como usar «un artículo económico número 5, donde el principio de ‘uno para todos, todos para uno’ se ejerza en defensa de los valores fundamentales». El discurso de Truss se produjo en medio de una creciente presión sobre el primer ministro Rishi Sunak por parte de los parlamentarios de sus propias filas para que adopte una postura más dura con respecto al gigante asiático.
