Esta noticia aparecio primero en ABC y todo el contenido les pertenece
Ante la ausencia de España en la política mediterránea, como se refleja en Argelia, la ‘real politik’ –política basada en criterios pragmáticos– marca la agenda del Gobierno de Giorgia Meloni. Se ha comprobado esta semana durante la visita oficial que ha realizado a Roma el jeque Tamim bin Hamad Al-Thani, emir del Estado de Qatar. En estos días quedó olvidado el Qatargate, el terremoto por corrupción que estalló en el Parlamento Europeo en diciembre y que sigue escandalizando a la opinión pública europea. Con pragmatismo, Giorgia Meloni quiere navegar por el llamado ‘Mediterráneo ampliado’, desde el norte de África hasta Oriente Medio. «Italia debe volver a jugar un papel protagonista en el Mediterráneo», ha dicho la primera ministra, que sigue la geopolítica adoptada por su antecesor en el Palacio Chigi, Mario Draghi, y está relanzando el protagonismo de Roma en este área. «La gran mayoría de nuestros intereses nacionales viajan por el Mediterráneo», destacaba la propia Meloni en su reciente viaje a Argelia, un país estratégico para Italia. Diversificar Italia ha logrado con éxito diversificar la importación de carburante para abandonar la dependencia de Rusia. Pero en sus intereses en un Mediterráneo ampliado, hay mucho más que gas, como se acaba de ver con la visita a Roma del jeque Al-Thani, recibido el lunes por el presidente de la República, Sergio Mattarella . En Italia, la red qatarí, entre inversiones en Occidente y escándalos internacionales, está comprando todo lo que puede. Y es mucho. La poderosa familia Al Thani, que gobierna el emirato desde hace casi dos siglos, ha echado raíces profundas en el país transalpino, con decenas de inversiones multimillonarias en diversos sectores: desde la moda, la construcción y las sociedades energéticas a los hoteles de lujo en Cerdeña, Venecia, Florencia y Roma, sin olvidar que el emirato envía un río de dinero a las mezquitas italianas. Noticias Relacionadas estandar Si Argelia aborta el intento de la Unión Europea para reducir las tensiones con España Enrique Serbeto estandar No La primera ministra cierra un gran acuerdo de gas con Argelia y Libia Ángel Gómez Fuentes Qatar, tercer mayor productor de gas natural del mundo –más de 177.000 millones de metros cúbicos al año– se ha convertido, pues, en un país estratégico para Italia. Al Thani no oculta su interés en aumentar sus inversiones aquí, incluyendo la industria militar. En las conversaciones con el emir, además del ministro de Exteriores, Antonio Tajani , ha participado el titular de Defensa, Guido Crosetto . Los qataríes, que albergan una base americana en el Golfo Pérsico, quieren crear su propia base naval y necesitan fragatas, corbetas y unidades anfibias como la Al Fulk, botada por la multinacional Fincantieri en Palermo hace unas semanas. «Esta nave forma parte de un contrato por un valor de casi 4.000 millones que preveía el suministro de siete barcos, incluidas cuatro corbetas de más de 100 metros, un buque anfibio y dos lanchas patrulleras», según escribe Il Sole 24 Ore. Silencio sobre el Qatargate Obviamente, con Al Thani se habló de gas. Para Italia es actualmente el tercer exportador de gas natural –después de Argelia y Rusia– y el primero de gas natural licuado, con un suministro de 6.900 millones de metros cúbicos al año, equivalente a casi el 10 por ciento de su importaciones totales. De lo que no se habló en ningún momento en las conversaciones del emir con el Gobierno italiano fue del escándalo de corrupción del Qatargate. Se hizo la vista gorda. «La indiferencia hacia el Qatargate en una ocasión tan oficial confirma solo una cosa: que el emirato puede comprarlo todo, incluso la benevolencia occidental», editorializa el rotativo Domani. Solo es ‘real politik’. Lo mismo con Argelia. Italia importaba de Rusia hasta hace un año, el 40 por ciento de gas. Será independiente del carburante ruso en el invierno del 2024, gracias a Argelia, que llegará a exportar a Italia 35.000 millones. Giorgia Meloni ha explicado que el proyecto del Gobierno es que «Italia se convierta en centro (‘hub’) para la distribución de energía en Europa, aumentando las exportaciones de gas de Argelia a Italia y la UE, con la construcción de un nuevo gasoducto de hidrógeno». El país establece así una nueva alianza con Argelia: «Argel necesita el apoyo de Italia para convertirse en una fuerza industrial y sobre todo militar, una potencia regional capaz de enfrentarse a los odiados vecinos marroquíes por la batalla de los territorios en disputa del Sáhara Occidental», escribe L’Espresso. Al mismo tiempo, Roma mantiene un equilibrio en el Magreb con buenas relaciones e intercambios comerciales en aumento con Marruecos, mediante la firma de una declaración de cooperación estratégica con Rabat el 1 de noviembre de 2019, que centrándose en los sectores de energía verde, fabricación industrial (automoción), desarrollo de infraestructura y marítimo. Es el realismo político marcado por Draghi y seguida con coherencia por Meloni.