Esta noticia aparecio primero en ABC y todo el contenido les pertenece
Poco después de haber ganado el pulso -por ahora- contra la protesta interna, saldada con miles de detenidos y un puñado de ejecuciones, el régimen iraní se dispone a librar otra batalla contra la comunidad internacional, esta vez en torno a uno de sus objetivos más preciados: convertirse en potencia nuclear. Una filtración de los inspectores del organismo nuclear de la ONU (el OIEA, Organismo Internacional de la Energía Atómica) ha revelado que Irán ha obtenido en una de sus plantas nucleares una pureza del 84 por ciento de enriquecimiento de uranio, cuando para sus necesidades civiles no es necesario superar el 60 por ciento. El índice de enriquecimiento necesario para obtener el arma atómica se sitúa en torno al 90 por ciento. Noticia Relacionada estandar No Al menos 15 muertos en el bombardeo de Israel sobre la capital de Siria AGENCIAS Según la ONG Observatorio Sirio de Derechos Humanos, «los misiles israelíes apuntaron a sitios [utilizados por] las milicias iraníes y el Hizbolá libanés» La información fue difundida el domingo por la agencia de noticias Bloomberg, con el consiguiente enfado oficial del OIEA y el anuncio de que está tratando de aclarar con las autoridades del régimen fundamentalista chií a qué se debe el hallazgo de sus agentes. En 2015, Irán llegó a un acuerdo con las principales potencias -auspiciado por la ONU- por el que se comprometía a no buscar el arma nuclear a cambio del levantamiento de las sanciones internacionales que pesaban sobre Teherán. En 2018 el Gobierno de Donald Trump se salió de modo unilateral de ese pacto, y la Administración Biden no ha hecho nada por retornar a él. No obstante, el compromiso de Irán con el resto de países y con la ONU sigue vigente. Enriquecimiento de uranio El portavoz del organismo iraní de la energía atómica, Behrouz Kamalvandi, ha declarado a las agencias internacionales de noticias que «hasta ahora no hemos hecho ningún intento de superar el 60 por ciento de enriquecimiento de uranio; la presencia de partículas por encima de esa cifra no implica un proceso de producción». En otras palabras, Teherán se escuda en que una golondrina no hace verano, pero confirma la filtración del organismo de la ONU. Según lo adelantado por Bloomberg, los inspectores de la ONU están centrados en determinar si la pureza del 84 por ciento ha sido obtenida de manera intencionada o se trata de producto de una acumulación dentro de la red de tuberías que conectan los cientos de centrifugadoras utilizadas para separar los isótopos. Teherán había informado previamente al OIEA que sus centrifugadoras estaban configuradas para enriquecer uranio a un nivel de pureza del 60 por ciento. La filtración se produce en un momento delicado. Después de meses de protestas en las calles de Irán, detonadas por la muerte de una joven que no llevaba «correctamente» el velo islámico pero que también tenían otras causas sociales y económicas, el régimen integrista necesita con urgencia mejorar su salud financiera. Por otro lado, su disposición a vender armas y munición a Rusia, para fortalecer la alianza con Putin y de paso hacer caja, puede traerle más problemas. Los ministros de Exteriores de la Unión Europea se reúnen hoy para analizar, entre otros asuntos, posibles sanciones contra Irán por su apoyo a Rusia en la guerra de Ucrania.