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La desaparición de Madeleine McCann es uno de los casos sin resolver más famosos de la historia. A la niña británica se le perdió la pista en el Algarve portugués la tarde del 3 de mayo de 2007, cuando apenas le faltaban unos días para cumplir 4 años. Desde entonces, sus padres, a quienes a lo largo de los años de investigación se les colocó incluso en el foco de la sospecha, no han parado de buscarla. Ahora, desde Polonia, alguien asegura ser la pequeña Maddie . Se trata de Julia Faustyna Wandelt, una joven de 21 años -Madeleine tendría ahora 19- que apoya su teoría en una infancia traumática, marcada por los abusos, la entrada y salida de centros de menores y los psiquiátricos. A favor, un cierto parecido físico que ella, en su cuenta de Instagram que ya supera el millón de seguidores, se empeña exprimir; el recuerdo de unas vacaciones de niña confusas, sin rastro de su familia; y el parecido del hombre que abusó de ella cuando era una niña con uno de los pedófilos sospechosos en el ‘caso McCann’, Christian Brueckner . En contra, una línea temporal inverosímil y una excesiva urgencia por ganar notoriedad, algo que ha colocado a Faustyna en el banquillo de las dudas. Ella está dispuesta a llegar al fondo de su historia, alegando que necesita, por salud mental, esclarecer su pasado y saber quién es. Algo que le ha costado el rechazo de su familia adoptiva , que no quiere saber nada de su afán por conocer la verdad, pero que ha despertado cierto interés en la familia McCann, de la que, dicen fuentes cercanas, estaría dispuesta a cotejar el ADN de Faustyna con el de la pequeña Madeleine. El pasado de Julia Faustyna Pero, ¿quién es Julia Faustyna? ¿Por qué ahora? ¿Qué hay de real? Son preguntas que difícilmente pueden responderse al tratarse este de un fenómeno sin apoyo científico, al menos de momento, que se basa en una chica con pasado traumático que atrae la atención mundial a través de las redes sociales. Han surgido muchas teorías en torno a las intenciones de la joven polaca y muchos señalan a su excesiva necesidad de atención . Entre ellos, Francisco Marco, exdirector de Método 3, agencia de detectives española que fue contratada durante un tiempo para investigar precisamente la desaparición de Madeleine. No es la primera vez que alguien asegura ser Madeleine: en 2016, una joven sueca llamada Embla Jauhojärvi, lo publicó. Fue desmentido por su padre «No me cuadra que sea ella… Parece alguien que sólo busca notoriedad», declaró Marco en ‘El Independiente’. A lo largo y ancho del mundo, a través de las redes sociales, amantes de la conspiración, el ‘true crime’, y de uno de los casos de desaparición más famosos de la historia se suman a esta teoría. De hecho, han corrido como la espuma por diversas redes imágenes de una supuesta cuenta anterior de Julia Faustyna en la que se dedicaba a subir fotos y vídeos con cierto tono erótico en su afán por ganar seguidores, como millones de personas hacen a diario en todo el planeta. El perfil de Julia en Facebook Asimismo, hay otros perfiles, ahora obsoletos, de la joven tanto en Facebook como en TikTok en los que muestra su pasión por la música, y en los que publica incluso versiones de sus artistas favoritos. Julia, también aficionada a la fotografía, soñaba hace años con ser cantante o actriz, e incluso presentó solicitudes a castings en Varsovia, tal y como ha apuntado ‘El Español’. Código Desktop @juliawandelt #voicemuserpl #music #talent #cover #arms #muservoice ♬ oryginalny dźwięk – Julia Imagen para móvil, amp y app Código móvil @juliawandelt #voicemuserpl #music #talent #cover #arms #muservoice ♬ oryginalny dźwięk – Julia Código AMP @juliawandelt #voicemuserpl #music #talent #cover #arms #muservoice ♬ oryginalny dźwięk – Julia Código APP @juliawandelt #voicemuserpl #music #talent #cover #arms #muservoice ♬ oryginalny dźwięk – Julia Es osado decidirse por el sí o el no en esta historia con tantas sensibilidades en juego. Si Julia Faustyna fuera Madeleine, sería uno de los giros más sonados de la historia de la sociedad en lo que a casos criminales se refiere y la salud mental de la chica, un asunto frágil a tratar tras años de una vida robada. De no serlo, algo que quedaría constatado con la prueba de ADN, la salud mental de la joven polaca sería, de igual modo, un delicado tema a tener en cuenta en un mundo en el que ser popular en redes sociales parece ser para muchos jóvenes una meta esencial y urgente en la vida.