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Rescatistas filipinos han confirmado este jueves la muerte de cuatro personas que viajaban en una avioneta que cayó el fin de semana sobre un volcán activo . Las víctimas, incluidos dos australianos, estaban a bordo del Cessna 340 que desapareció la mañana del sábado, poco después de despegar del aeropuerto internacional de Manila, en la provincia central de Albay, a varios kilómetros del volcán Mayon . Los restos de la avioneta fueron localizados el pasado domingo, pero la lluvia, las nubes y el riesgo de una erupción volcánica afectaron los esfuerzos por llegar al lugar del accidente, informa AFP. El equipo de rescate, con montañistas experimentados, comenzó a subir a pie el martes. Carlos Baldo, alcalde del municipio de Camalig, zona en la que se produjo el accidente, ha señalado que el equipo de rescate Ha llegado este jueves a los restos del avión y ha confirmado que no había supervivientes . «Encontramos el lugar del siniestro y no había señales de vida», ha declarado Baldo en una conferencia de prensa. Casi 200 rescatistas para bajar los cuerpos El alcalde ha indicado que 179 personas participaron en el operativo para bajar los cuerpos de las empinadas laderas del volcán. Se espera que lleguen con los restos a la base de la montaña la noche de este jueves. La Autoridad de Aviación Civil de Filipinas dijo que los restos del avión estaban en el costado oeste del volcán, a cerca de 1.200 metros sobre el nivel del mar. «Es un terreno muy difícil» , comentó Cedric Daep, oficial de manejo de desastres de Albay. «Es empinado y hay crestas por las que solo puede subir una persona a la vez». El avión es propiedad de la Corporación de Desarrollo Energético, con sede en Manila, y los australianos eran consultores técnicos de la empresa de energía renovable.
