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Ya en el segundo año de guerra, aparte de la prolongación de la intermitente campaña de bombardeos a infraestructuras energéticas ucranianas, las operaciones rusas se focalizan, principalmente, en el Donbass. Allí, Bajmut se configura como el objetivo principal a conquistar para poder romper el frente ucraniano. Lo que, en su caso, daría paso a la esperada ofensiva rusa de primavera. Las tropas ucranianas, en actitud defensiva sin idea de retroceso, combinan sus fuegos con un terreno fuertemente organizado (trincheras, obstáculos y campos de minas) tratando de impedir tal ruptura, a la espera de la caída del maná en forma de carros de combate pesados y nuevos sistemas de armas avanzados. En resumen, poca novedad por el momento. En el alero político-internacional tampoco hay mucho de original. El 23 de febrero, una resolución, auspiciada por la UE, de condena a Rusia en la Asamblea General de las Naciones Unidas, se votó de forma similar a las anteriores con 141 votos a favor, 7 en contra (Rusia, Bielorrusia y Corea del Norte entre ellos) y 32 abstenciones (China, India, Irán y Argelia incluidos). Por otra parte, en la cuenta de sanciones a Rusia, la UE acaba de aprobar el décimo paquete que, probablemente, resultará tan ineficaz como los nueve anteriores. Lo más relevante, tal vez, sea que China parece desperezarse , exhibiendo una suerte de hoja de ruta para superar el conflicto. Iniciativa con reflexiones genéricas que no vertebra un verdadero plan de paz . ‘Advenimiento’ que reproduce ahora los términos, considerados inmutables, que ya se contemplaron en el Acta final de Helsinki (1975), tales como el alto el fuego, la inviolabilidad de fronteras, o la renuncia al uso/amenaza de las armas nucleares. En fin, tras un año de guerra, lo más dramático es constatar el desplome de la estructura de seguridad, levantada a finales del siglo pasado (incluyendo el Documento de Estocolmo, de 1986, sobre fomento de la confianza, la seguridad y el desarme en Europa). Asimismo, es comprobar que la confianza se ha disipado y que, en materia de seguridad, hemos retrocedido casi 50 años. Y es también sobrecogedora, la sospecha de que una guerra generalizada en Europa es posible… SOBRE EL AUTOR pedro pitarch El autor es teniente general retirado del Ejército de Tierra. Fue jefe del Eurocuerpo y de la Fuerza Terrestre y director general de Política de Defensa en el Gobierno de Zapatero. Ocupó la jefatura de la División de Estrategia y Cooperación Militar del Estado Mayor de la Defensa, así como de la División de Logística del Mando Supremo de la OTAN.