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¿Quiere alguien, por favor, explicarme en qué situación se encuentra la guerra de Ucrania? Pues si tras el primer empellón que llevó al Ejército ruso a las puertas de Kiev, para ser confinado a la región del Donbass por el contraataque ucraniano, los frentes se han estabilizado, aunque se lucha más fieramente que nunca y tan pronto se predice una nueva ofensiva rusa como los ucranianos advierten que resisten e incluso anuncian que en cuanto les lleguen los tanques prometidos por los occidentales se lanzarán al ataque y expulsarán a los invasores, ¿cuál es la verdadera situación? Si quitamos la parafernalia que hay en toda guerra, nos damos cuenta de que si los rusos no han podido ocupar la región fronteriza con su país es, sencillamente, por no haber podido. Les conviene hacerlo antes de que lleguen los tanques norteamericanos y alemanes , más rápidos y potentes que los suyos, pero que se hayan puesto a machacar las ciudades ucranianas desde sus navíos en el mar Negro indica que sus avances terrestres son limitadísimos . Y estas guerras de trincheras se ganan a pie, cuando no a la bayoneta. Hay incluso otro detalle que confirma su bloqueo: el jefe del grupo Wagner , financiado por un archimillonario ruso amigo de Putin, ha vuelto a quejarse de que no se le suministra bastante munición para alcanzar los objetivos marcados, añadiendo que, de continuar así, se retirarán. No sabemos si serán piques entre altos mandos o que empiezan a sufrir carencias. En cualquier caso, debería avergonzar a la que presume de primera potencia militar mundial necesitar como fuerza de choque un compuesto de mercenarios y convictos a los que se ha prometido la condonación de su pena si se alistan para esa guerra repudiada por la mayoría de las naciones y que no sabemos cómo acabará. Aunque moralmente Putin la perdió el primer día y sigue perdiéndola desde entonces. En cuanto al resto de Europa, repetir lo que ya hemos dicho más de una vez: en Ucrania se juega el futuro de nuestra parte del mundo. Mejor dicho, de su mitad occidental . Y no podemos pedir a un pequeño país, por la mala suerte de haber nacido al lado de un gigantón que ocupa la mitad del continente eurásico, que cargue con todo el peso de nuestra seguridad. Hay que ayudar ya. Con las armas y ayudas que ha pedido. Él se ha prestado a poner los muertos. Que es lo más que puede ponerse.
